Por: Cristian Navarro Castro / Director para Chile Alianza Latinoamericana & Organización Mundial de Periodistas Turísticos
CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Mucho se habla últimamente de la baja en la cantidad de turistas que visitan nuestra región, y que, comparado con otras temporadas (altas y bajas) las cifras no son para nada alentadoras, ejemplo de ello y según fuentes oficiales, la ocupación hotelera bajó de un 85% a un 40% en el cambio de temporada. Por lo visto se viene aún peor si nada se hace al respecto.
Muchos culpan a la mala gestión respecto de la promoción en los ámbitos nacional e internacional y al descenso en el valor del cambio del dólar como factores realmente determinantes que han espantado principalmente a visitantes Argentinos y Brasileros. Hay otros que incluso apuntan sus dardos a la mala política pública respecto del turismo regional de Sernatur y la falta en la designación de un Director Local.
Respecto del Director Regional de Sernatur, es sabido que como cargos de Alta Dirección Pública merecen un tratamiento exhaustivo y delicado, ya que la elección no puede ser al azar; que debe ser un verdadero profesional de “tomo y lomo”, que maneje y oriente los planes de desarrollo turístico conforme lo planteado e idealmente que su nombramiento no se deba a favores políticos (esperemos que ésta vez no sea el caso).
Las políticas regionales de turismo ya están establecidas con antelación, por tanto la designación de un nuevo director no debe condicionar el presente y futuro de nuestro destino como potencia turística; dicho de otra forma los pasados directores ya venían trabajando en ellos, por tanto el problema no pasa por ahí.
El tipo de cambio y la inyección de recursos en promoción no son factores principales en el desarrollo de un destino, sino que éstos obedecen a otros espectros mucho más grandes, complejos e incluso más difíciles de medir y controlar. Basta con darse unas vueltas por los atractivos turísticos de Puerto Varas para advertir fácilmente la enorme cantidad de basura (de todo tipo) que hay botada por todos lados, sumado a que muchos no cuentan con accesos controlados que puedan asegurar por parte de sus administradores un correcto control de esos desechos.
La mala calidad en la mantención de las vías de acceso a ciertos lugares que complementan una macro zona turística con otra, por ejemplo, el deplorable estado del camino antiguo que une Puerto Varas con Llanquihue (Línea Nueva); en ese mismo incluso es posible advertir que la señalética vial fue desgastada y rota con el viento sin que exista preocupación absoluta en darle solución. Sin mencionar el mal estado de muchas calles en la ciudad, y me refiero también a Puerto Montt.
El excesivo y descontrolado boom inmobiliario también es un factor en contra de un destino turístico; ello lo convierte en un destino conflictivo, saturado y contaminado, por tanto ya deja de ser “amigable” al turista. Por tanto, hay que descentralizar los “íconos turísticos” y explotar otros con alto potencial, pero sustentablemente.
No olvidemos tampoco que uno de los principales motivos por los que el turista, o mejor dicho, la región de Los Lagos dejó de ser atractiva turísticamente, es el aumento en los índices de delincuencia y otros delitos (…) ello espanta incluso al turista más fiel.
Todos hablan de reposicionar a Puerto Varas como “La Capital Turística del Sur de Chile”, pero ya olvidamos que uno de los graves hechos que provocaron la “muerte” como destino fue y aún es desgraciadamente, la penosa contaminación del Lago Llanquihue. Es de esperar que otros lugares de la cuenca no se vean afectados por situaciones similares, porque sería fatal para el turismo.
Hay que romper con paradigmas y ampliar nuestra visión respecto de lo clásico o tradicional que ofrecemos como “atractivo”; hay que reinventarse turísticamente y ello se hace explotando de manera responsable otros recursos, cambiando la manera en que educamos a nuestros ciudadanos respecto de la basura, respecto de la educación y buena voluntad para con el visitante e incluso en la profesionalización de los actores vinculados tanto directa como indirectamente a la actividad turística.
Dejemos de una vez por todas de lado el falso concepto de que el turismo es sólo un recurso económico, que si bien es cierto genera trabajo e ingreso de divisas, es un bien común que todos debemos apreciar, cuidar y atesorar, pues mientras ese errado concepto no cambie, de nada servirán tantas ferias, congresos o políticas de promoción regionales para levantar turísticamente a nuestra querida región.
